Mi historia comienza en la vibrante ciudad de Barranquilla, Colombia, un 21 de julio de 1978. Desde mis primeros días, fui influenciada por el amor y la dedicación de mis padres, Eduardo y Libia Bermúdez, quienes me transmitieron los valores que han moldeado mi trayectoria en el mundo culinario. La tradición culinaria de mi familia es como una rica tapestry de sabores y técnicas. Desde las recetas centenarias de mi abuela paterna hasta los platos caseros inigualables de mi madre, cada sabor y cada aroma han contribuido a mi evolución como chef profesional.
Crear un plato para un cliente es como imaginar un lienzo fresco rodeado de pinturas, donde cada trazo que doy representa los gustos y preferencias de mi cliente. Mi objetivo es sorprenderlo con un plato que combine esos sabores referentes a sus gustos favoritos, creando una experiencia única tanto para su paladar como para su memoria. Trabajo con texturas inolvidables y logro entregar un verdadero arte comestible, donde se combinan diferentes especias y una gran cantidad de sazón para conseguir una explosión de sabor en cada bocado.